Difícilmente podría plasmar todo lo ocurrido en unos cuantos
párrafos, ya que la sensación de ir a un concierto es tan amplia y tan
satisfactoria que las mismas palabras no pueden llenar por completo ese
sentimiento de vivirlo en directo.
Entre seguidores de todas las edades, sí, de todas, padres
de familia con sus niños, jóvenes, parejas, grupos de amigos, poco a poco el
inmueble fue llenando cada rincón de él.
Una noche llena de alegrías, risas, llantos, gritos,
brincos, sentimientos encontrados, despedidas y cumpleañeros fue lo que nos
dejó la visita de Pearl Jam a nuestro país.
Poco antes de las nueve de la noche, las luces de un foro
sol repleto de fanáticos apagaron sus luces para recibir a los invitados de la
noche que no hicieron esperar a sus seguidores y abrieron la velada con “Pendulum”,
de su más reciente álbum, el cual estaban promocionando, seguida por “Release”.
Entre gritos de una multitud emocionada y lista para
desgarrar sus gargantas, comenzaron a tocar los éxitos que los llevaron a
consolidarse como una de las bandas más importantes en su género.
La gente cantando a todo lo que daba se prendió aún más
cuando entonaron de una manera sorpresiva “Even Flow” que sin duda fue de las
más aclamadas de la noche.
Mientras pasaba la noche, el cielo de la ciudad se despejaba
y dejaba que la luna fuera un espectador más de este evento, siendo “Daughter”
la que le daba la bienvenida a una luna llena al inmueble.
En ese momento hacían una mención especial a uno de sus
seguidores, un chico de 25 años que ya no pudo estar ahí, pero agradeciendo a
su familia que pudo presenciar el evento y dedicándole una de sus canciones,
acto siguiente comenzó a sonar “Sirens” con el grito desenfrenado de la gente
que esperaba escuchar las primeras notas de la canción.
Los momentos emotivos de la noche comenzaban a crecer más,
ya que aparte de ser la última fecha de su gira por Latinoamérica, también fue el
cumpleaños de su baterista Matt Cameron, al cual se le cantaron las mañanitas
en inglés y en español, y también siendo la última noche de uno de los miembros
de su equipo, que por 28 años los acompañó durante todas sus giras y que ponía
fin a una etapa con el grupo.
Sin duda uno de los momentos que quedará marcado en su paso
por Latinoamérica y por México fue el tributo que le hicieron a John Lennon, interpretando
“Imagine”, en memoria de las víctimas de los atentados en Paris y el tributo a
Pink Floyd con “Comfortably Numb”.
La noche pintaba para cerrar con lo mejor y en cuanto
comenzó a sonar “Black” la gente se entregó totalmente a la agrupación, entre lágrimas
y sentimientos encontrados de algunos espectadores, cantaron a todo pulmón uno
de sus grandes éxitos.
Para finalizar la velada, tenían que entonar lo mejor de su
repertorio, y no podía faltar “Last Kiss” que sin duda fue de las más aclamadas
por los miles de seguidores que se dieron cita en el Foro Sol.
Se hicieron presentes éxitos como “Jeremy” y “Alive” que
seguramente dejaron sin voz a casi todos los fans, pero que no dejaban de
cantar, saltar y aplaudir a una banda que se entregó totalmente a sus
seguidores mexicanos.
La noche llegaba a su fin, no sin antes perder la razón con “Rockin
In The Free World” donde la gente comenzó a aventar todo lo que encontraba en
su camino, entre vasos de cerveza, cajas de pizza, bolsas de plástico, los fans
entregaron su último aliento a la banda.
Era evidente que Pearl Jam no se iba a despedir sin antes
entonar uno de sus grandes éxitos, que sin duda ya pasó a la posteridad como
una de las mejores canciones del mundo….. “Yellow Ledbetter” entonó sus
primeras notas y la gente eufórica gritaba sin parar, sabiendo así que era su última
canción, y por lo tanto no dudaron en dejar toda su energía en ella.
Después de casi tres horas de concierto, la banda se despidió de sus fans mexicanos, con la promesa de volver a nuestro territorio una vez más, para hacer vibrar a sus fans.
Yorch
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